PREGUNTA
Padre, invitaron a mi esposa a ser madrina de primera
comunión. Ella se presentó pero yo no. Mi pregunta es, ¿solamente ella asume el
compromiso de madrina o eso implica también a mi persona?
RESPUESTA
Ser padrino o madrina no
es un premio, ni una distinción, ni un honor, sino una responsabilidad ante la
sociedad y principalmente ante la Iglesia, para la cual hay que ser idóneo.
Para ser padrino o madrina el derecho canónico en su número 874 dice que el
padrino o madrina debe ser: católico, esté confirmado, haya recibido ya el
santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve,
al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir.
En su número 892 el mismo derecho canónico dice: procurar (que el padrino o
madrina) se comporte como verdadero
testigo de Cristo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al
sacramento.
El catecismo de la Iglesia dice en su número 1255: El padrino
o la madrina… deben ser creyentes
sólidos, capaces y prestos a ayudar al nuevo bautizado, niño o adulto, en
su camino de la vida cristiana. Su tarea es una verdadera función eclesial.
Con base a los documentos no dice explícitamente que el
compromiso asumido por una de las partes del matrimonio implique el compromiso
del otro, pero sin necesidad de que lo diga sabes muy bien que si a tu esposa
la invitaron para que sea acompañante en la formación y crecimiento cristiano
de un niño o niña, tú como esposo debes apoyarla y ser también testimonio para
ese niño o niña y también para esos padres de familia que le pidieron a tu
esposa ser su comadre. Este aunque es un compromiso espiritual particular debe
asumirlo el matrimonio y aunque no te hayas presentado al lado del niño o la
niña que recibió el sacramento, que tu vida sea edificante para ellos.
Espero te haya ayudado esta respuesta tan corta. Y si tienes
más preguntas no dudes escribir a nuestro correo:
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